Tengo esa obsesión con lo pasado, los recuerdos. Como si yo fuera una serie de acontecimientos que sucedieron en un tiempo. Como si él me definiera. Ayer fui, hoy soy, y mañana quizás no sea. Pero el ser no depende de las horas, las horas no son mi existencia. Mientras respire, vivo. Mientras viva, soy. Y mientras sea, muero.
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