martes, 23 de septiembre de 2008

Vanidad

Vieron esa gente que por poco lleva un cartel colgando del cuello que dice "me amo" ? Es la gente que màs me enferma. Esos que se creen dueños del mundo y que su vida vale màs que cualquiera. Obviamente uno tiene que tener autoestima, pero no hay que considerar a los que tenemos al rededor menos que nosotros.
Los vanidosos se pasan alabandose, hasta quizàs se arrodillan frente a un espejo en forma de reverencia a si mismo. Alardean y su ego se transforma en un cacareo de gallina. No es el cuerpo mandado por la cerebro, es el cuerpo que se devorò al cerebro y dejò al craneo vacìo.
No me interesa conocer a alguien que se la pasa hablando de idioteces, como si fuera una contestadora. Sus palabras suenan pero no estàn diciendo nada. Son balbuseos, es la propia hipocrecia que canta.
Y si esta sociedad tiene los valores distorcionados, entonces no me interesa ser parte de ella. Vivo con ella, pero mi mundo es otro.
Yo no voy a dejar que la vanidad sea el camino que mis pies recorran, ni que los vanidosos se interporgan en mi vida.
Merci pour le venin, mais je préfère boire de l'eau.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Planes

Uno siempre està ideando su vida. Pero las cosas no dependen de la propia voluntad solamente y muchas veces los sueños se transforman en pesadillas nocturnas.
Sin embargo lo que nos hace continuar por el rasposo camino de vidrios rotos es la esperanza de poder realizar los planes que nos ocupan los pensamientos en el dìa y dìa.
Armar proyectos es algo que nos mantiene ocupados, que nos deja volar en nuestra propia mente e imaginar cosas que deseamos para nuestro futuro. Para mi forma de ver la vida, es algo muy importante esto de realizar un plan, porque es tener en claro lo que queremos que nuestro destino sea. Si no tomamos decisiones ninguno lo va a hacer por nosotros, eso es claro. Y tener metas no significa para nada vivir en una fantasìa, al contrario, yo creo que nos hace inteligentes. Porque para ver la realidad nada màs se necesitan dos ojos-o en su defecto uno- pero para ver lo que nos puede deparar hay que usar màs que un sentido comùn.
Por lo tanto el mensaje es siempre seguir adelante con nuestras ambiciones -es màs que obvio que tener ambiciones no es ser ambicioso- y demostrar que a los impasos de la vida no hay que tomarlos en la mesa con una copa, sino que hay que tenerlos presentes para no dejar que un error se transforme en una desgracia.